Concierto de Negro e Hyperpotamus

Dead City Radio y Bang! se complacen en presentar un pequeño y bonito concierto este sábado a las 21:30 aprox en la planta de abajo del Freeway, en la calle San Vicente Ferrer (metro Tribunal). Tocarán Negro (Valencia) e Hyperpotamus (Madrid) por el módico precio de 5 euros.

Negro y su guitarra, empieza por remitirnos a John Fahey, y de John Fahey, como no, a los bluesman del delta del Missisipi. Pero no se queda ahí, y utiliza electricidad y distorsión para ir un paso más allá. El sábado presenta su esperado disco (habrá copias a la venta pero pocas, ¡el que avisa no es traidor!).

Hyperpotamus es uno de los seres más interesantes de Madrid hoy día, musicalmente hablando. Se describe a sí mismo como tropicalista a capella, y su música va surgiendo de la grabación capa tras capa de su propia voz. Simplicidad bien aprovechada.

Y después, como sabemos que tendrán cuerpo de fiesta, el infalible Crystal Club con Manu Bang! y Dj#2 a los platos.

http://www.myspace.com/negritud
http://www.myspace.com/hyperpotamus
http://www.myspace.com/crystal_club
http://www.fotolog.com/crystalclub
http://dcrlog.blogspot.com

¡Nos vemos el sábado!

(cartel diseñado por el sin par frankie_teardrop)

Diario de un fanzine (II): "Patones"

A estas alturas pensaran ustedes que los sufridos componentes de Dead City Radio están enclaustrados en sus aposentos, preparando a conciencia el nuevo número, redactando minuciosos y sesudos artículos sobre algún oscuro fotógrafo birmano o quizá un trompetista tuerto de Kazajstán mientras centenares de cartas suplicando que ese numero 3 vea la luz se amontonan día tras día en el buzón.

Pues no. Ahí los tienen, más frescos que una lechuga, disfrutando de su tiempo libre y alejados de las presiones editoriales. Tranquilos y confiados como siempre en que no hay mejor manera de trabajar que bajo presión. Cuando la fecha se acerca y el folio sigue en blanco. Así es como se elabora el mejor Dead City Radio, una milenaria fórmula que por supuesto será respetada para mantener intactos todo el aroma y el sabor de los más afamados fanzines terminados el día antes de llevarlos a imprenta. Como debe ser.

Y encima, seguro que encuentran hueco en todo este parto creativo para pasarse por la electrónica en Abril de la Casa Encendida, por alguna sesión vespertina de la filmoteca, y puede que hasta incluso sean vistos por el Primavera Sound. Pobres currantes.

Diario de un fanzine: "Oskar"

El otro día presencie una curiosa reunión en el bar “Oskar”. Cinco sujetos estuvieron cerca de dos horas trazando un oscuro plan, lo se por lo que pude observar y, a duras penas escuchar, debido al ruido del local y a que mi audición no es lo que era desde lo de Yoshihide.
Uno de ellos (llamémosle “El tipo de la caja”, ya que portaba una misteriosa caja que sujetaba por un asa y que acariciaba por debajo de la mesa a cada rato) examinaba unos documentos de otro (llamémosle “House” pues se fue pitando para ver dicha serie) mientras hablaban en un lenguaje indescifrable plagado de palabras esdrújulas y vocablos impronunciables.
Al mismo tiempo otra pareja formada por el que parecía más joven del grupo (“Pichi”, un chico rapado que vestía la clásica chaqueta a cuadros del Madrid más castizo) y otro caballero (que llamaremos “Jugón”, pues le he visto en más ocasiones en el local en compañía femenina) comentaban excitados algo sobre un viaje y la primavera. Que ya dicen que la sangre altera.
Fue cuando Pichi le dijo a Jugón algo sobre una “fecha de entrega”, cuando todos callaron. El quinto sujeto (“Hippi marginal”) que había guardado silencio hasta entonces, observando hipnotizado la hamburguesa especial de la casa que engullía el jovén chulapo, hizo un gesto indescriptible acompañado de la pregunta “¿¿para junio??”.
Parece ser que el golpe iba a ser en Septiembre y debían tener las cosas preparadas en Junio. Acto seguido House se fue corriendo tras acabar su vaso de agua y poco después los otros cuatro. Me quedaré con la intriga: ¿Qué había en esos documentos?¿Donde será el golpe?¿Porqué Pichi se dejó fotografiar como diciendo “ey, pibitas” con dos botes de salsa?¿Qué artefacto escondía la caja?¿Vuelven Slint por la pasta?¿Quién es “el p”? y sobre todo ¡¿Porque el capullo de Hippi Marginal no pidió otra jodida hamburguesa con la buena pinta que tenía?!