lunes, abril 23, 2007

Diario de un fanzine (II): "Patones"



A estas alturas pensaran ustedes que los sufridos componentes de Dead City Radio están enclaustrados en sus aposentos, preparando a conciencia el nuevo número, redactando minuciosos y sesudos artículos sobre algún oscuro fotógrafo birmano o quizá un trompetista tuerto de Kazajstán mientras centenares de cartas suplicando que ese numero 3 vea la luz se amontonan día tras día en el buzón.

Pues no. Ahí los tienen, más frescos que una lechuga, disfrutando de su tiempo libre y alejados de las presiones editoriales. Tranquilos y confiados como siempre en que no hay mejor manera de trabajar que bajo presión. Cuando la fecha se acerca y el folio sigue en blanco. Así es como se elabora el mejor Dead City Radio, una milenaria fórmula que por supuesto será respetada para mantener intactos todo el aroma y el sabor de los más afamados fanzines terminados el día antes de llevarlos a imprenta. Como debe ser.

Y encima, seguro que encuentran hueco en todo este parto creativo para pasarse por la electrónica en Abril de la Casa Encendida, por alguna sesión vespertina de la filmoteca, y puede que hasta incluso sean vistos por el Primavera Sound. Pobres currantes.